La Gomera Reserva de la Biosfera

La isla de La Gomera es de las más pequeñas del archipiélago canario; su mayor distancia en línea recta, de extremo a extremo, no llega a 24 km. Su punto más elevado se sitúa hacia su centro, en el Alto del Garajonay (1487 m.); en esta zona de la isla hay un área amesetada desde la que arranca una red de profundos barrancos distribuidos de forma radial. El relieve abrupto caracteriza a La Gomera: montañas, acantilados, roques, crestas, taparuchas… etc. pero no solo esto…

La naturaleza gomera y sus valores culturales han sido reconocidos internacionalmente por su riqueza en endemismos y particularidades. Su monte, el Parque Nacional de Garajonay, es Patrimonio de la Humanidad (Unesco) desde 1986, y desde 2012, la isla y el mar que la rodea es Reserva Mundial de la Biosfera.

Como el resto de Canarias, La Gomera es una isla volcánica, aunque no ha tenido actividad desde hace 2,4 Ma. Sumado a su antigüedad (entre 15 y 20 Ma.), hace que los suelos de la isla tengan una génesis y evolución muy antigua, y que el papel de la erosión sea importantísimo en el modelado de la isla.

El clima de La Gomera, templado–cálido, no es distinto del resto de las islas occidentales, con las que también comparte factores atmosféricos, como los vientos alisios (con la importante lluvia horizontal). La combinación con el relieve insular y otros elementos atmosféricos locales dan a la isla una enorme variedad climática en cortas distancias.

Todo esto hace que la isla disponga de un escalonamiento biogeográfico de enorme riqueza biológica, con multitud de endemismos. A grandes rasgos, en la isla hay tres franjas altitudinales: la costa, sometida a condiciones de semiaridez y dominada por el cardonal–tabaibal y otras especies xerófilas. La segunda llegaría hasta los pies del monte bajo, donde se recibe menos insolación y algo más de precipitaciones, estando dominada por especies más desarrolladas (como las palmeras y las sabinas). La última franja llega a la cumbre y dispone de una mayor humedad por la incidencia directa del mar de nubes; está ocupada enteramente por el mejor Monteverde conservado del archipiélago, compuesto principalmente por dos tipos de bosque: el fayal–brezal y la laurisilva. Esta selva, con cerca de 50 especies distintas de árboles, se considera una reliquia viviente de la Era Terciaria.

La fauna gomera no se caracteriza por animales de gran porte; muy al contrario, la isla es verdaderamente rica en animales pequeñitos, como aves, reptiles y sobre todo insectos. El mar está lleno de vida, la lista es interminable: lapas, caballas, jureles, cazones, meros, patudos… La fauna terrestre de mayor interés se encuentra en los dominios del monte, con especies endémicas como las palomas turqué y rabiche. También entre los endemismos de la isla destaca el lagarto gigante de La Gomera (Gallotia bravoana), un reptil “descubierto” en 1999 en los acantilados de La Merca (Valle Gran Rey).

Todos los derechos reservados